Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 16 de agosto de 2014

Recuerdos de una Proyectora Viajera :

Nadie es Profeta en su Tierra.

La Plaza de Armas de Talca, donde puedes retroalimentar tus pulmones, con aire puro gracias a la floresta. En esta ciudad de provincia sureña, se originó nuestra cinefilia incurable.


___¿ Qué es la cinefilia ? 
¿ Una enfermedad incurable, una adicción irremediable o ambas cosas ?
¿ Cuáles fueron nuestras primeras experiencias como espectador gozoso ?
¿ Cómo se inicia esta "sana adicción" por ver películas y comentarlas ? 
¿ En qué momento surge el deseo de transmitir la magia que tienen los filmes al resto del mundo ? 
¿ Es necesario estudiar Cine para escribir sobre Cine ?
Interrogantes que intentaremos dilucidar en esta entrada, recordando la experiencia personal que he vivido como comentarista y docente audiovisual.
Se trata de un pequeño homenaje a una vieja proyectora viajera en 16 milímetros, con la que logramos cubrir en su momento, las localidades más apartadas de las grandes urbes en la Región del Maule, en Chile.
Nuestras metas eran pequeños poblados, villorios, campos, aldeas y ciudadelas, que se abren a la mirada del viajero incansable dentro de una loca geografía, extensa y original.
Armábamos el telón blanco de proyección en los Centros Vecinales, Clubes Deportivos, Centros de Madres, Escuelas y Liceos, Centros Culturales y las Avenidas centrales, que se repletaban de ávidos espectadores cautivados por la magia de las estrellas.   

Una entrada con historia.


Con los alumnos de la "Escuela de Cerro Alto" en Constitución, cuando efectuamos el Primer Encuentro de Cineclubistas Escolares en el 2003.

Los alumnos del Liceo Abate Molina de Talca, grabando las inserciones periodísticas de un programa de videos escolar, en el 2013.

Con los niños de los programas ecológicos de la Teleduc, cuando fuí Director Regional. Ojo : varios de estos chicos, son hoy periodistas, ingenieros, profesores  y directores de cine.

___ Esta entrada, tiene su pequeña historia. 
Se origina cuando decidí dedicarme a escribir sobre cine y transmitirlo a las generaciones más jóvenes en 1984. 
Siempre en plan localista, porque "jugaba a ganador". 
Dentro de mi región, claro está, no había nadie que se dedicara intensamente a revisionar películas y a transmitirlos a la comunidad, a través de los medios de comunicación locales.
Quizás por eso, nunca me fuí a Santiago a trabajar de lleno en el área, cuando tuve la ocasión y las oportunidades laborales suficientes, porque me agradó mi ciudad y el medio rural que la circunda. Porque me enamoré de su gente, de sus campos y de su vida. 
De eso, hace ya, treinta años.  
El tiempo pasa inexorable, pero quedan los gratos momentos de una experiencia imborrable.
Hurgando en esas aventuras sin fin, decidí, por primera vez, contarles a Ustedes mi experiencia personal con el mundo del Cine.
Perdónenme el atrevimiento, la vanidad inconciente, el sesgo autocrítico, y la displicencia, respecto a ciertos temas que abordan las películas. 
De todo eso, hay en esta entrada.  

Los alumnos de Villa Alegre, mostrando el valor del encuadre.

Incentivando el gusto por la producción local, con la ayuda de exalumnos provenientes de Santiago.


Aunque también, es un sentido homenaje a las personalidades que conocí en este trayecto hacia la cultura del cine, ( varias de ellas, descansan en paz en el cielo de los justos ), y en fin, un reconocimiento a mis familiares, que me incentivaron el gusto por ver películas desde siempre. 
Especialmente a mi Madre Regina y a mi tío Bernardo, dos gozosos entusiastas de las películas de toda la vida. 
Y a mis queridos buenos amigos de la Cultura : Fanny Ross, Orlando Mellado, Emma Jauch, María de Lagos, Salomón Cumsille, Alejandro Alarcón, Gregorio Mena, Victor Bernal, Tito y Viviana Orozco, Paulina Maturana, Alfonso Morales, Sergio Torres, Amparo Pozo, Adriana Contardo, Rolande Kubat, Antonio Eduardo Díaz, Michel Gajardo, y al "profesor de profesores de cine", José Román, de quien aprendí el lenguaje, en sus pedagógicos cursos de la Teleduc.
A la mítica docente y escritora Stella Corvalán, de la que heredé una pequeña colección de sus revistas "Ecran", que están impecables, como ella siempre las mantuvo. 
A mi recordada "Mamá" Hilda Valenzuela, que proveyó de todo su amor, cuando nuestra familia más lo necesitaba. 
Reconocimiento especial a sus hijos Gabriela y Alvaro, y a los Pedros que lograron abrirme los ojos al mundo exterior.
A mi hermana Cecilia González, de la que aprendí a amar el Arte, el valor de la estética y de la enseñanza en tiempos difíciles.
A mis amadas Tías Rosa y Carmen. Deseando para esta última, que se mejore y restablezca pronto de su operación médica.  
A mi socio Ignacio Vivanco K., para que nos vaya muy bien, tras los denodados esfuerzos por lograr nuestros sueños profesionales.
A Daniel Vivanco K., siempre recuerda que, tu hija Trini, es "tu mejor estrella". 
También un reconocimiento especial a mis colegas periodistas : Mario Ramos, Carlos Bernal y Orlando Gutierrez, que me enseñaron a amar las letras, las noticias y la gráfica reporteril. Estoy seguro que los tres, están en compañía de Marilyn Monroe, Elvis Presley y María Félix, que admiraban de veras. 


A la Conquista de la Pantalla Grande.

Con mi madre Regina, en Constitución. Mi madre era una entusiasta de los niños. Cada vez que hacíamos eventos, ella se transformaba en la primera espectadora, que también evaluaba los pro y contra de las iniciativas. Fue una gran orientadora y formadora. Una extraordinaria profesional, una madre cariñosa y una mujer intachable.


La emblemática Catedral de Talca, con la estatua de Monseñor Manuel Larraín observando desde una esquina.

Tengo un recuerdo entrañable de las tierras de mis abuelos en Curepto. Esta fotografía, considera a los alumnos de la Escuela Pedro Antonio González, donde trabajamos durante cinco años. El chico de la izquierda, Felipe Letelier, es hoy día Director de Cine y Televisión, y trabaja en Brasil.


___  Mi madre fue una mujer extremadamente luchadora, sensible y perpicaz. 
Conciente de su vocación altruista como profesora de niños, adoptó conmigo una aptitud personal, que le vine agradecer con los años, cuando fuí adulto. 
Ella optaba por llenarme de "Cultura" con los pesos que recibía al mes, en compensación por enseñar lenguaje y literatura castellana.
"Una cabeza vacía, es un intelecto perdido", decía ella.
Entonces para la familia, los miércoles, eran los días de la "alta cultura popular" de las revistas y magazines más diversos, que compartía con mis primos y mis amigos del barrio. 
Desde los comics de "Disneylandia", "Condorito" "Porky" y "Bugs Bunny", hasta las educativas entregas de "El Peneca", "Mampato", "Billiken", "La Pandilla" y "Chiquitín".
Un poco más grande, reemplacé a Disney por "Superman", "Batman", "El Llanero Solitario" y "Tarzán, el hombre mono" y la colección imprescindible de los álbumes de cromos más didácticos del planeta, como "Flora y Fauna" y "La Historia de la Humanidad". 
Tampoco faltaban entre sus regalos, las colecciones de libros clásicos de autores selectos, como:  Mark Twain, Sir Arthur Conan Doyle o Robert L.Stevenson, ni menos los cuentos de Grimm, los hermanos Andersen y las fábulas de Esopo, Iriarte y Samaniego.  

La Revista "Ecran" fue formadora de audiencia por más de cuatro décadas, en Chile y Latinoamérica.
 
En materia de revistas, nunca perdió la ocasión, de lucirse con las entregas semanales de "Ecran"y "Ritmo", aunque siempre incluía algunas magazines femeninas, que traía para ella, como: "Vanidades", "Paula", "Rosita" y "Labores".
Siempre mi madre, se lucía comprándome revistas de exquisita impresión, como: "El Libro Gordo de Petete" o "Las Aventuras del Topo Gigio", importadas de Argentina e Italia. 
Para mi satisfacción y la del dueño del kiosco de la esquina, Regina se destacaba por rodearme de "fantasías literarias" y comics insuperables, que me enseñaron a valorar el arte gráfico y la fotografía.
Imperdible en la familia, era coleccionar "Ecran" que, en realidad, fue la única revista chilena dedicada al séptimo arte de tiraje latinoamericano, que logró continuidad en el tiempo, llegando a fascinar al público con más de 2.000 ediciones, manteniendo un equipo afiatado de grandes reporteros y comentaristas del cine como: María Romero, Santiago del Campo, Miguel Frank, José Pérez Cartes, Omar Ramírez, Mariano Silva, Osvaldo Muñoz Romero, entre otros.
Varias generaciones de espectadores se formaron con ella, y con el tiempo la editorial "Zig Zag", reorientó sus patrones informativos, incluyendo reporteros de distintos países (como España, México, Estados Unidos, Francia e Italia), en todos los Festivales Internacionales de Cine y en los centros neurálgicos de la producción fílmica.
La revista se abrió a otras cinematografías, alcanzando su cenit en los sesenta con un extraordinario éxito editorial. 
Tras ella, se lucieron sin distinción, "Primer Plano" y "Enfoque", notables proyectos editoriales chilenos, que perseveraron en entregar críticas y estudios contundentes sobre el cine, los géneros y los directores más destacados del mundo. 



Un Quijote sin mancha.

La edición en papel biblia de "El Quijote de la Mancha", incluía extraordinarios dibujos, que utilicé como base para pegar mis fotos de los actores de cine. Una afrenta infantil, que pagué con castigo legítimo.


El "Quijote" que más recuerdo, es la serie animada de la RTVE, y este notable trabajo de David Jules.


___ Mi fascinación por el cine comenzó como una travesura. Una chiquillada, que pagué con castigo legítimo.
Mi madre que coleccionaba libros de literatura de todo el mundo, compró una valiosísima edición en papel biblia, del clásico español : "El Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes y Saavedra.
Recuerdo su exquisito empaste, en verdes tapas duras, y sus suaves hojitas que reproducían en sendos dibujos las aventuras del Quijote y su amigo Sancho Panza.
Era uno de su libros favoritos. Y digo "Era" porque pasó a ser el punto de apoyo de mi valiosa colección de fotografías de actores y actrices de cine de todos los tiempos, que obtenía recortando de los diarios y revistas de la época.
Efectivamente. Contando con sólo siete años de edad, me puse a pegar todas las fotos de mis estrellas favoritas sobre la edición del papel biblia.
Orgulloso de la colección de figurines, que me significó semanas de búsqueda y aprovisionamiento, llegué donde mi madre a mostrarle mis resultados. 
Su impresión fue tan grande, que llegó a atragantarse con un queque que me servía en las onces. 
Fue cuando su rostro enrojeció, como la capa de "Caperucita" y sus ojos se desorbitaron durante un momento como un dibujo animado. 
Estaba enojada y algo molesta. No cabía duda. Quien iba a pensarlo.
Su hermoso libro del "Quijote" había dado paso a la mayor colección de figurines con rostros de astros y estrellas del cine de siempre. 
Yo sonreía esperando las alabanzas, pero me llevé una sorpresa.
Una gran zurra de premio y una amonestación verbal, que sólo pudo superarse con el tiempo, cuando mamá readquirió el valioso libro para su Biblioteca personal. 
Así conocí el valor del "Quijote de la Mancha" y el primer sacrificio de adulterar una obra original por amor a las películas.

¿ Quién es Quién ?

Gary Cooper fue uno de los grandes ídolos de mi tío Bernardo, que se imaginaba en el far west, rescatando a la chica de turno del ataque de los indios.

Entre las actrices, María Félix era su ideal de mujer idílica.
 
Con Tío "Beño", descubrí el exotismo de Yvonne de Carlo.

Marilyn Monroe fue para nosotros, un mito que siempre está de moda.


___ Tío Bernardo era un cinéfilo de los grandes. Un fans que había encontrado en el visionado de las películas, un modo de cultivarse y ampliarse dentro de las fronteras provincianas.
Mis primeros recuerdos del Cine, me obligan a hablar de mi tío, porque fue mi primer gran orientador respecto a las películas y sus estrellas.
Un hombre tremendamente culto, esbelto, buenmozo, alto, muy alto. 
Medía 1,90 cms, y parecía un cowboy del far west. 
Además era un auténtico cinéfilo, formado en el gusto por ir frecuentemente al Cine.  
Su disciplina era religiosa. Un encuentro divino con el Dios omnipresente de la proyección, en búsca de la magia de Mélies.
No tenía formación cinematográfica en Academias o Universidades ( porque no existían), pero era tan inteligente y cazurrero, que no se le iba ningún detalle durante una proyección.
Se fijaba mucho en los ambientes de época, los trajes y las minucias de la edición. 
Era un prodigio, descubriendo los patrones que armaban un relato y era un experto en bloopers, o sea los errores de las películas.
___  "Mira Pablo, como se nota la sombra del micrófono en esa toma"
___ "Fíjate en esa escena, como cambió la herida que tenía ese actor. Del brazo izquierdo, pasó mágicamente al brazo derecho", me infería. 
Sus descubrimientos nos hacía reír de veras. No es que pecáramos de ingenuos, pero muchas películas estaban rodadas tan aprisa, que se les notaban los errores casi de inmediato.
Cuando el tío nos visitaba, yo le mostraba orgulloso mi colección de fotos con estrellas del cine, recortadas de los diarios y de las revistas.
Si tenía dudas respecto a esos rostros, le consultaba y me identificaba inmediatamente a cada una de las estrellas. 
Con "Tío Beño" no había espacio para las dudas. Era infalible reconociendo a los actores y actrices de siempre. Un ojo clínico. 
Demostraba una memoria audiovisual impresionante. Nunca se olvidaba de las mejores escenas de una película.
Además era un admirador gigantesco de los westerns de Tom Mix, Gary Cooper, John Wayne y Audie Murphy, aunque su amor de toda la vida, estaba en los ranchos mexicanos con María Félix y Jorge Negrete. 
Admiraba la cultura azteca y nunca trepidaba en coleccionar la música ranchera de los grandes clásicos.
Nunca olvidaré su fruición, para identificar mis recortes con una talento innato. 
Mis primeras notas de cine, cuando tenía nueve años, las armé con su ayuda y conocimientos infalibles. 
En ellos, cabía un poco de todo: directores, actores, actrices, rostros característicos y productores.
También era un experto en mujeres bonitas. Con él descubrí a Marilyn Monroe, Yvonne De Carlo, Maureen O"Hara, Maureen O"Sullivan, Kim Novak y Elizabeth Taylor. Y claro ésta, la embrujadora María "Bonita".
Más allá de toda duda, con Tío Bernardo me abrí a la investigación primigenia del fenómeno del "star system", del culto a las estrellas, y en fin, de la admiración por los close ups de las rutilantes femme fatales del cine de todos los tiempos.


Perdida Adolescencia.

Idolatrábamos a "Tarzán" cuando éramos niños, porque nos hacía creer, que la selva africana era espesa, salvaje, y existía en la realidad. Amábamos la natación, porque Weissmüller incentivó el gusto por este deporte completo.

Si algo impuso "Star Wars", fue el resurgimiento de la fantasía con nueva tecnología, que permitió rescatar al cine norteamericano de una crisis económica sustancial. Con los años, las críticas hacia el cine de George Lucas aumentaron , y se le desconocen sus verdaderos atributos.
 
Harrison Ford como Han Solo, fue un ícono de nuestra época juvenil.

  
__ De mi época adolescente, recuerdo con gran pasión, las escapadas del Liceo Abate Molina con mis compañeros de clases, a ver los estrenos al "Cine Plaza" y "Cine Astor".
Muchas veces nos perdíamos la prueba de Matemáticas o la lección de Castellano, por asistir al estreno de "James Bond", "La Guerra de las Galaxias" o "Viaje a las Estrellas".
Nunca estuve más fascinado que, cuando alucinábamos viajar al espacio exterior, en las cuadrillas de Luke Skywalker o Han Solo, o el Capitán Kirk más allá de las estrellas. 
Para mí, era un tremendo impacto surcar los cielos infinitos con ese "realismo cartesiano" del Millenium Falcon, pese a que mi formación comenzó mucho antes, con las funciones de Cine Escolar, que proyectaba en el colegio, el papá de un amigo. 
Recuerdo vívidamente en la "Escuela Básica Talca", las funciones de la saga de "Tarzán" Weissmüller, "Heidi" con Shirley Temple y algunas "Sinfonías Tontas" de Walt Disney. Pero también "Looney Tunes" con Bugs Bunny y Porky Pig. 
Eran cortos animados magníficos, que después se popularizaron en la televisión.
En plena adolescencia, tranquilizaba los arranques emocionales de los primeros "pololeos", con películas de terror. Era como un desafío a la valentía del espectador. 
Asumir una película de terror con la chica de tus sueños, resultaba un placer para los Dioses. No sé. Cada cual con su estrategia, pero cuando una amiga gritaba en medio de la función o se espantaba con Freddy Krueger o Jason Vorhees, ahí estaba yo, dispuesto a abrazarla y besarla si era necesario.
Así aprendí a controlar mis propias ansiedades. 

La saga de "Martes 13",  nos permitía llevar a nuestras novias para asegurar el pololeo, en medio de terrores y ansiedades ocultas.
Freddy Krueger de las "Pesadillas", no originaba miedo, sino un insomnio garrafal.


"Halloween", "El Exorcista", "Martes 13" y "Pesadilla", vinieron a convertirse en sagas, por la predilección que tomábamos los fervientes espectadores jóvenes, en una época histórica beligerante y convulsa.
Gran fórmula para crecer sin sustos cotidianos. Expulsar la adrenalina dentro de una sala de cine con tu chica, era como vanagloriarse de estar en una película fantástica.
Miedos y Ciencia Ficción, eran las claves para salir a hacer la "cimarra" escolar cuando nos llamaban los instintos básicos.
Mis primeras pololas/ novias, siempre se quejaban de los malos estrenos que teníamos que disfrutar, en medio de los besos y las caricias más arrulladoras.
Cuestión de práctica. 
La idea funcionaba cuando las llevabas a ver malas películas, porque en verdad, había muy poca concentración cuando ellas estaban allí contigo.
Sólo recuerdo los primeros besos. De las películas malas, ni me acuerdo sus nombres. O no las veíamos completas o estábamos practicando los besos furtivos. Cosas de la vida. Cosas de los amores de la adolescencia.


Mi primer artículo en la prensa local.


"Greystoke : la leyenda de Tarzán, el rey de los monos", fue mi primera crítica profesional.

 ___ Cuando estudié Publicidad, me propuse hacer lo imposible por integrar un staff de periodistas jóvenes en el diario local que circulaba en Talca.
Unos compañeros de la carrera, ingresaron al "Diario El Claro", ( que se publicó por escasos seis años), lo que me dió la oportunidad de escribir una página sobre Cine.
La idea le gustó mucho a la Directora, Anita María Alvarado, quien me puso a trabajar inmediatamente en la creación de una media página. 
Como toda conquista, la media página pasó con los meses, a transformarse en una página entera.
Salí a buscar auspicios, y logré ganarme un puesto permanente, como reportero de Arte y Cultura.
Así comenzó mi aventura en el Periodismo regional.
Con una prisa de chiquillo iniciado, volaba de un Cine a otro, buscando los estrenos, y me ponía a trabajar en mi máquina de escribir "Lettera", que era mi mayor orgullo, en tiempos en que no había Internet, computadoras, celulares o TV cable.
Mi primera crítica responsable, fue para : "Greystoke: La leyenda de Tarzán" de Hugh Hudson. 
Ví la película dos veces, en un día de lluvia tormentosa. En un cine húmedo y helado como glaciar, descubrir al nuevo hombre mono, era visitar el paraíso del calor y el sol.
Entonces, la realidad se confundía con la ficción.
La selva, la lluvia, la humedad, el frío, Christopher Lambert aullando como coyote la muerte de su mamá gorila, Andie McDowell haciéndose pasar por una Jane glamorosa y refinada; la "domesticación del salvaje blanco" en una sociedad ultraconservadora y el triunfo del amor por sobre la civilización occidental. 
Me salpicaban sus escenas húmedas en las profundidades de la selva africana. 
Era una película atmosférica. Todo ambientes, gran fotografía, y con una recreación de época maravillosa.
Cuando culminó la función, la lluvia inclemente me hizo perder mis apuntes que llevaba registrados en una libretita de garzón. 
Enfrenté la máquina de escribir todo mojado y con la memoria en blanco. 
Tenía que entregar la página al editor, costara lo que costara.
Entonces improvisé sobre la marcha. Me acordé de las viejas películas de "Tarzán Weismmüller", encaré al personaje clásico con el actual, y logré el primer artículo del que estoy orgulloso.
Aprendí mi primera lección profesional. No hay como escribir un comentario, sin muchos apuntes. Mejor es improvisar, registrando las impresiones de lo que tú viste en la gran pantalla.
Mi segunda lección : llevar paraguas al cine, aunque esté nublado en invierno.


La Radio, mi segundo puerto.

Con el trabajo radial, aprendí a amar la producción y la emisión de los discos.
La cercanía que logras desde un micrófono, es poderosa y emocionante.



El long play de vinilo, nunca abandonó las discotecas y tiendas especializadas en su época.
Con los alumnos del LAM en Radio Paloma.
En "Radio Futura FM", saboreé los grandes hits del rock pop, en inglés y español.


 ___ Incentivado por mi melomanía por la música, me entrevisté con el Director de las Radios "Fantástica FM" de Curicó y "Futura FM" de Talca, para acceder a un trabajo como Publicista de spots comerciales.
Grata fue mi sorpresa, cuando quedé seleccionado para el cargo. 
En Talca, la visión que se tenía de la creación de una radio FM, era insostenible. 
La ciudad estaba acostumbrada a la música latina y no había mayor cultura anglo. Por eso, asumir ser parte de un equipo de una radio auténticamente joven, con muchísima música en inglés y rock latino, era descabellado por aquellos años.
Efe eme significaba para los tiempos, anuncios con locutores de voz gruesa y potente, con estrellas como John Grez y Sergio Salas, que fueron nuestros locutores oficiales en los inicios de la radio.
Mi llegada al medio, significó una auténtica delicia, ya que me embriagué con la discoteca de la emisora. Había de todo. Desde los Clásicos del rock a  los Clásicos Latinos. 
Nunca tuve tanto acceso a grabaciones en vinilo, a discos especiales para discotecas de 12 pulgadas, ediciones de lujo y cosas por el estilo.
Mi adicción fue in crescendo con la llegada de los "soundtrack" . 
Entonces hicimos nuestros primeros programas culturales e informativos con la banda sonora de los éxitos del Cine.
Música y Películas. Que gran emoción. 
Nueve años en "Futura Fm" con la guía siempre oportuna de Marisol Verdejo y Francisco Rodríguez; y otros seis en "Alejandra Fm" con Juan Carlos Mendoza, me permitieron condimentar mis astucias periodísticas, para abrirnos por otros caminos relativos a la creación artística local, amenizada con la música de los filmes, que estaban en el conciente colectivo de los espectadores gozosos.


El Mineduc y la visita mágica a los campos.

En Buenos Aires, San Clemente, con los niños del lugar, aprendiendo los valores del encuadre.
 
Las distancias no importan, cuando los niños te reciben con gran interés y cariño.


 ___ Pertenecer a una familia de profesores es angustiante, cuando quieres desarrollar en paralelo otros rubros alimenticios. 
Todos hablan de la actualidad educativa, como si los temas fueran absolutistas.
En mi familia, los niños, la adolescencia, las clases, el sueldo, la seguridad laboral, las protestas, las marchas y los devenires, fueron cosa eterna.
Mi madre fue una mujer muy gremialista. Ella creó con otros colegas , el Comité de Solidaridad, que ayudó durante quince años, a los profesores enfermos o que tenían problemas laborales.
Siempre se privilegió en casa, la Cultura, las Artes y la Alimentación básica, sobre cuestiones más materialistas. Aunque se respetaba a todos, por su trabajo.
Mi madre me enseñó a no hacer distingos de credo, raza, o religión. 
Todos tenían cabida en las reuniones gremiales y familiares. Lo que valía ahí, era la inteligencia y astucia para superar las adversidades.
Por ese lado, heredé mi eterna renuencia, a los esquemas muy cerrados, a los extremismos muy lógicos, a los supuestos de "tú vales por cómo vistes y no por cómo actúas".
El Cine tiene esta democratización en la mirada. Es el medio más abierto y también el más poderoso de cuántos se han creado durante el siglo XX.
 
"E.T., el extraterrestre" : el dedo fulgoroso que encendió nuestra pequeña estrella.

 
La magia de Disney, también recorrió nuestros campos.
 
En "Blancanieves", termina la función y los niños se levantan a tocar el telón, para ver si aparece detrás, algún enanito.


Llevar Cine donde no hay Cine, fue otro de nuestros propósitos profesionales mientras estudiaba Periodismo.
Nunca olvidaré, que la experiencia partió como una quijotada, producto de un pequeño trauma. 
Durante el estreno de "E.T., el extraterrestre", un niño de doce años intentó asistir a ver la película. 
El muchacho venía feliz, contento, estaba solo pero muy dichoso de tomar parte en el estreno del filme de Spielberg. 
Lamentablemente, no pudo asistir. El estreno venía con los precios en alza. 
El pequeño observó su dinero ajustado y renunció tristemente a ver la película. 
Escapó del lugar llorando y eso me dilapidó. Porque ninguno de nosotros, reaccionó a tiempo, para ayudarlo en la entrada al local. 
Como dice el viejo refrán : "Una mano ayuda a otra". 
Ese gesto me quedó dando vueltas por años. Por eso, decidí llevar Cine a los lugares más recónditos, que por problemas geográficos o económicos no tenían acceso en esos tiempos, a ver películas. 
Un día, un amigo de la Mineduc Regional, me invitó a participar como comentarista en unos foros que se estaban organizando en el campo, con películas de todos los calados.
De eso, hace ya veinte ocho años. 
Nunca olvidaré mis viajes a Rauco, Yerbas Buenas, Empedrado, Villa Alegre, Río Claro, Curepto, Maule, Retiro, San Clemente, San Javier, Constitución, Curicó, Linares, Cauquenes,  y un larguísimo etc.
Experiencias inolvidables con películas de todos los países y en todos los idiomas.
Cómo olvidar los suspiros de las abuelitas, cuando les exhibíamos a Jorge Negrete o Pedro Infante con sus comedias rancheras.
O a "Mi Pobre Angelito", "Blancanieves" o "E.T." que mostrábamos a los niños en infinidad de Colegios, Liceos rurales y Clubes Deportivos.
Siempre recuerdo a los más chiquititos, que cuando terminaba la proyección de "Blancanieves", corrían a ver detrás del telón, por si aparecía uno de los enanos del cuento. Cuestiones de la fantasía cinematográfica.


Cine Arte Universitario.

En el Museo O"Higginiano de Talca, se efectuaron durante nueve años, las funciones de Cine Arte de la UCM. Allí descubrimos los clásicos del cine mundo alemán y las grandes películas del cine francés. 
 
En la UCM, ampliamos la enseñanza del lenguaje audiovisual, con cursos de Apreciación Cinematográfica, Cine y Literatura, Cine Infantil e Historia del Cine. Eran frecuentes los ciclos de películas organizados por los alumnos.

 
"Metrópolis" de Fritz Lang, fue una de las obras cumbres del cine mudo, que conocimos en los ciclos del Museo organizados por la UCM.



___ Paradójicamente, yo llegué por primera vez a la Universidad, invitado a un grupo que se estaba constituyendo para formar un Cine Club.
Las proyecciones de la Universidad Católica del Maule, se hicieron muy populares en Talca, porque se llevaban a cabo, después de las 20 : 00 horas, en dependencias del Museo O"Higginiano y de Bellas Artes.
Unos maravillosos ciclos, que recuerdo con vehemencia.
El Ciclo de Cine Alemán, estaba armado con la cooperación del "Goethe Institute".
Vimos la mayoría de las obras silentes de: Fritz Lang, Friedrich Murnau, Josef Von Sternberg, Robert Wiene y Paul Wegener, en una noche oscura, en el salón donde se supone "penaban las ánimas" de O"Higgins y sus huestes.
Nunca vimos fantasmas. Unicamente estaban los "fantasmas" que lanzaba el haz luminoso de la portentosa máquina de proyección en 16 milímetros.
Su marcada magia, reflotaba en una sala llena de cuadros famosos con el Acta de la Independencia de Chile, atrás. 
Qué ambiente más propicio para ver las películas mudas germanas. Todo con una atmósfera irrepetible.
El Ciclo de Cine Francés, que se organizaba con la Embajada acreditada en Santiago de Chile, también nos amplió el radio de acción, con la mirada auténticamente significativa de la nouvelle vague y el impresionismo poético.
Las grandes obras de Marcel Carné, René Clair y Jean Renoir, se programaban junto a las de Francois Truffaut, Jean Luc Godard, Louis Malle, Claude Chabrol, Agnes Varda, prorrogando el espírutu vanguardista, con que fueron concebidas en su momento de gloria.  

"Sciusia"/"El lustrabotas" de Vittorio De Sica, la conocí por primera vez, en un Ciclo de Cine Italiano de la UTAL, organizado por el Instituto Chileno Italiano de Cultura. El periodista José Blanco ( JOBLAR), fue un notable animador de estos ciclos en Talca.



El cine norteamericano clásico, nos llegó con los ciclos del Instituto Chileno- Norteamericano de Cultura, aunque el Cine Club se especializó en armar funciones especiales y liberadas, con autores consagrados de la talla de: John Ford, Charles Chaplin, Buster Keaton, Nicholas Ray, Elia Kazan, Howard Hawks y un largo etc.
Jamás olvidaré el Ciclo de Cine Italiano que hicimos con el periodista José Blanco de "Las Ultimas Noticias" y el Instituto Italiano de Cultura en la Universidad de Talca. 
Allí descubrí la emoción y la espiritualidad de las comedias napolitanas y romanas de Totó, Sofía Loren, Gina Lollobrígida, Marcello Mastroianni, Vittorio Gassman, Ugo Tognazzi,etc;  pero sobretodo la novedosa concepción estilística y narrativa de : Vittorio De Sica, Roberto Rosellini, Luchino Visconti y Pier Paolo Pasolini.
Más adelante, la UCM abrió su Cine Universitario propio con películas del circuito comercial, aunque mantiene los ciclos dedicados a los grandes maestros, y el Cine de la UTAL, reverdeció con interesantes ciclos de cineastas mundiales consagrados. 
Que este recuerdo emocionado, vaya para aquellos profesores y maestros, que un día visionaron el impacto que iba a tener el Cine en las Universidades.


Cine en la cárcel y en las poblaciones periféricas.
 
"Rebelde sin causa" de Nicholas Ray. La exhibimos en la cárcel, donde causó una gran emoción.


Llevar el cine al aire libre en verano y a los lugares donde no hay acceso a las multisalas, se ha transformado en una experiencia maravillosa por sus grandes resultados.

__Nuestra mayor osadía, fue insistir en la importancia de mantener los Ciclos de Cine en lugares inaccesibles.
Un recuerdo breve pero legítimo, tengo de las películas que dimos en la cárcel de esta ciudad. 
Mi padre Raúl, fue Director por veinte años de la Escuela de la Cárcel y siempre se la jugó por la rehabilitación de los reclusos. Así que, el ambiente nos era conocido.
La primera vez que entras en una cárcel, como visitante, te sobrecoges.
Sensación de claustrofobia y naúseas, pueden recorrer tus emociones. 
Gracias a Dios yo iba precavido. Llevaba cigarrillos y goma de mascar/chicles para mis asistentes. Y para mí, un turrón de esos durables, que se mastican como si fuera tabaco.
Victor que nos acompañó en cada jornada, se la jugaba porque los chiquillos se portaran bien y no nos "hurtaran" los cables de la proyectora.
Una vez cuando exhibíamos "Rebelde sin Causa", la audiencia se puso a llorar. 
Era tan vívido ver a James Dean como un rebelde incomprendido por su familia y la sociedad, que entendíamos perfectamente la sensibilidad que dejaba en nuestra audiencia.
En otras ocasiones, cuando proyectábamos una película del oeste con cowboys y paisajes, los más viejos se acongojaban de ver sitios abiertos y en absoluta libertad. Eso nos emocionaba de veras.
Gran experiencia tuvimos cuando se nos ocurrió exhibir películas en las paredes de los edificios y casas vecinas de poblaciones periféricas.
Sin ocupar telón y sólo acomodándonos con la proyectora majestuosa de 16 milímetros, a los muros blancos de la Población Manuel Larraín, los vecinos concurrían al ruedo con sus sillas y sus cojines de  la casa.
De alguna manera, si algo le debo al Cine, es su Cultura universal. 
Nada que sepa de un país lejano, lo podría haber aprendido mejor que viendo una película. 
Desde esta perspectiva personal, yo siempre opto por recomendar ver Cine de todas las latitudes. Entre más ves, mejor. Tu mente se amplía. 
Es como viajar en avión. Tu sales un tiempo de tus cielos territoriales y la cabeza se te abre al mundo.
Nunca olvidaré estas experiencias que me enseñaron a valorar el séptimo arte como la expresión artística más completa, duradera y perdurable. 


Finalmente la Docencia Cinematográfica.

En la UCM , nos planteamos la docencia, como una manera de descubrir el lenguaje entre los alumnos.


___ Es el oficio más reconfortante y significativo que existe en el mundo.
Mi experiencia enseñando a ver Cine a otros, durante 25 años, resulta un trabajo adictivo, sugerente y obsesivo.
Recuerdo mis primeras clases de Cine en la UCM, con chiquillos de todas las carreras. 
Nunca olvidaré el lapsus cuando proyecté un pedazo del filme :  "La noche de un día agitado" de Richard Lester, con The Beatles.
El silencio fue arrollador. No volaban, ni las moscas.
Yo muy satisfecho con mi VHS de la película original, les remarqué que Lester, es considerado el padre de los video clips y de la MTV. 
Que el canal juvenil, le otorgó un premio especial por ello, y que era justo redescubrir esta magnífica obra, que homenajea al cine de los hermanos Marx.
El silencio fue mortal. ¿ Que dije mal ? ¿ Cuál era la novedad ?
A mis treinta y tantos años, no podía creer tal impudicia. 
En la sala, el silencio era mortal.
Entonces, una alumna se levantó de la silla y se acercó sigilosamente a mi mesa.
"Perdón, profesor, no se vaya a molestar con lo que le voy a decir.
¿ Le gustan Los Beatles ? 
Yo en mi ingenuidad, le contesté : "Soy un beatlemaníaco":
Pero ¡¡¡¡ Que viejo es Usted !!!!! Plop.
Gajes del oficio de educador. 

En el LAM, los chiquillos grabando unas entrevistas para la televisión escolar.
 
El interés también está en integrar a los alumnos de intercambio, como este joven norteamericano, que estudió en tercer año medio y que Sebastián entrevistó en español.

Los animadores de "Rapsodia Bohemia", un espacio de videoclips, graban en "Audiomúsica" en Octubre del 2013.

Entrevista para la televisión local, con motivo del primer encuentro con el mundo del Cine y la Televisión Escolar.

El realizador chileno Michel Gajardo Casselli, en visita con los alumnos, contándonos sus experiencias en el extranjero.

El docente Alejandro Alarcón, acercando la experiencia del Audiovisual, desde la Escuela de Cultura  y Difusión Artística, en otra jornada inolvidable.


Cuando me licencié de Periodista, ya estaba efectuando proyectos para ampliar el aprendizaje del lenguaje audiovisual. 
Trabajé en un VideoClub particular. Produjimos con otros colegas los Primeros Encuentros de Cines Clubes Escolares y los primeros Festivales de Cortometrajes. 
Fuímos a las escuelas rurales a mostrar Cine, y les enseñamos a los niños, el valor que tienen las películas.
Logramos cosas imposibles, sin más ánimo que descubrirles a las generaciones más jóvenes, el valor agregado que tiene el lenguaje audiovisual.  
Actualmente, sostengo la importancia que tienen los medios audiovisuales en la sala de clases. 
Todavía me da rabia que no existan más recursos para trabajar con los niños. Así es la vida.
En todo caso, me la jugué este año por una iniciativa empresarial, que espero nos resulte. 
Total el bicho de la cinemanía y la melomanía por la música, sigue siendo tan fuerte en mí, como en mis primeros años.
Al cabo, es lo único que nos permite aunar criterios y sobrevalorar a la Cultura y las Artes, por sobre otras cosas significativas.
"Amar al Cine, como a tí mismo", ésa es mi prédica. 
Al fin y al cabo, la vida es una larga película con un único final.
¡¡¡¡ Hasta la próxima !!!!!

Fotos-Gentileza : Universidad Católica del Maule- Universidad de Talca - Archi- Universal Pictures- Walt Disney Productions- 20th.Century Fox- Star Wars official page- Biblioteca Nacional ( Chile )- Archivo.-


Con mis colegas y amigos de diarios, radios y televisión : Mauricio Valdés, Gustavo Almendras, Alfonso Morales ( un enamorado de España, su segunda casa ) y Sergio Torres ( director de Radios UTAL y "radiómano" de toda la vida).
 
El trío dinámico del Cine-Video Rural, con la imponente vista de la Iglesia de Curepto. Con Aida todavía nos enlazamos por internet. Cómo pasan los años.


 
Luz...cámara... Acción !.  Cut.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario