Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

viernes, 24 de agosto de 2012

Nuevos Rostros del Cine Infantil :

Juventud, Divino Tesoro.

El Cine se renueva año a año, a través de sus prodigios interpretativos. Estados Unidos y Europa van a la vanguardia, transformándose en verdaderas canteras de las nuevas generaciones de actores y actrices, que necesita el séptimo arte, para mantener el curso de la industria.
En esta nueva entrada, destacaremos algunas de los intérpretes más jóvenes ; son niños y niñas que recién están dando que hablar en películas de gran valor e interés. Cada uno, a su manera, abriéndose paso en el competitivo mundo de la actuación cinematográfica.
Como digo comúnmente en estos casos, ellos llegaron para quedarse entre nosotros.

Zoé Héran :
En las vicisitudes de la identidad sexual.


La película "Tomby" ( 2011 ) de la directora francesa Céline Sciamma, nos trae el recurrente tema de la identidad sexual, desde la perspectiva de una niña/ niño, que interpreta con una solvencia y naturalidad extraordinarias, la pequeña actriz Zoé Héran.
Con una experiencia previa en la televisión ( actúo en el telefilme "Les Amis de Mimi", 2006 y la serie "Sur Le Fil", 2007 ) , la chica se demuestra vigorosa, transparente, sensible y muy elocuente en su doble papel de Laure y Michaël.
Ella interpreta  a una hemafrodita, que llega con su familia a una barriada de clase media,  con la suficiente tranquilidad, que ya no tendrán mayores problemas al cambiarse de un lado para otro en reiteradas oportunidades. La idea del padre y la madre de Laure, es radicarse por largo tiempo allí, en un cómodo departamento, con su hermanita menor.
La niña ( que en los primeros minutos de proyección, aparece frente a nosotros como un  niño ), establece un fuerte vínculo de amistad con una pandilla cosmopolita, con los cuales se divierte en el verano jugando en la calle o saliendo a nadar a un río con la complicidad de una amiga. Todos se recrean con ella, pensando que se trata de un niño, Michaël, y ella asume la identidad del muchacho, cortándose el pelo, vistiendo pantalones y jugando fútbol y defendiéndose como si fuera un eros. Hasta el accidente fortuito del amor. Aquí la cosa cambia. Su mejor amiga le besa. A ella le gusta el afecto, y la confusión aumenta. Todo durará hasta que la madre se entere del fiasco y oblige a la niña a corregir sus desaguisados vestida de mujercita.

Confundido entre los niños, actúa como ellos, hasta que la descubren accidentalmente.

La amistad con una amiga que se enamora de ella pensando que se trata de un chico, le hará replantearse su sexualidad.


Su hermanita menor, le ayuda a cortarse el cabello.
 
Su cuerpo delgado no denota su definición sexual. Ella pasa por un "El" y nadie lo nota.

En sus relaciones con mamá, la hija es una chica cariñosa y amable.
 

Con su padre, el amor y el "regaloneo" es suficiente, para mantener las apariencias felices.


Notable como un niño, aparece Zoé en toda su versatilidady desplante histriónico.


Zoe es una promisoria actriz con gran naturalidad y talento.


Zoe junto a la directora Céline Sciamma, en la premiéré de la interesante película.

 Fotos Gentileza : JG Cross Media, París, Francia.


La cinta está desarrollada muy en el estilo de la "nouvelle vague", pues Sciamma deja que sus "criaturas cinematográficas" respiren, se desenvuelvan frente a cámara con total espontaneidad, y se nota que, logra en la improvisación con los actores infantiles, un juego de complicidad efectivo y agradable. El empleo de cámaras al hombro, un distanciamiento adecuado al asunto, pero también un compromiso respecto a la accidental situación, nos revela que estamos en frente de una cineasta notable. Con estilo ágil, sincero, visceral, nos muestra el tema de la identidad sexual en el período más sensible del crecimiento, y con una diafana transparencia que emociona y sensibiliza.
"Tomboy" ( 2011 ), es una película diferente, marcada por la expiación del comportamiento humano, pero además nos entrega una auténtica visión de la sicología infantil respecto a los ambiguo. No existe engaño en la puesta en escena, y muy por el contrario, hay una acertiva mirada al universo de los niños acentuada por una cámara protagonista, que interactúa con la notable complicidad de estar entendiendo mucho más este mundo en que vivimos.
Zoé Héran confidenció en una entrevista que no le costó mucho asumir el doble rol, pero que si le resultó difícil cortarse el pelo. "Fue una experiencia maravillosa, porque la directora me dejaba tiempo para improvisar", acota. 
Después de la cinta, la niña volvió a los estudios, en espera de una nueva oportunidad cinematográfica. Por talento, belleza, gracia y naturalidad, Zoe tiene asegurado un lugar en la industria. Además, tiene una capacidad de transmitir emociones con sólo su mirada, que realmente nos conmueve. No lo duden, se trata de una prodigio que recién comienza en el vagaje del arte interpretativo.



Blanca Engström :
Sola en Casa.


De la última camada de actores suecos, Blanca Engström debe estar por derecho propio a la cabeza de las lides actuales del cine de su país. Y lo digo, porque la niña se "roba" la película en que debutó con gran éxito, "Flickan" ( "The Girl", 2009 ), del novel director Fredrik Edfelt.
No en vano, esta película fue reconocida en la Berlinale, y acaparó buena parte de la atención en función de sus atributos.
El filme se arma alrededor de esta niña de nueve años, cuyos padres la dejan al cuidado de una tía, mientras ellos se van con su hermano mayor a Africa, a cumplir labores humanitarias.
La niñita que no es nada cándida y atribulada, frente a las constantes fiestas que dominan la vida de su tía, y a los malos manejos de una verdadera cuidadora de niños, decide sacársela de encima, inventando la manera de ayudarla con su pareja, un obeso tipo algo arrabalero y desordenado.
Esos días en que la niña pasará "sola en casa" ( como Kevin McCallister de "Mi Pobre Angelito", aunque en ambiente rural veraniego ), le servirán para madurar muchas de las vicisitudes de su existencia familiar. ¿ A que obedece el abandono tan drástico de los padres siguiendo la ruta de otros niños desvalidos en el continente africano ?
La película nunca te aclara esta situación, porque se centra en la conciencia de la niña protagonista. Ella es capaz de perdonarlos, aunque saldrá muy adulta de esta situación. 
A nivel de la narración, Fredrik Edfelt logra mantener el interés en función de una cámara - testigo que nunca deja de mostrarnos ( a veces sin necesidad de diálogos ) las tribulaciones de la chica.

De espíritu libre y emancipada, Blanca incorpora una imagen sorprendente de niña-adulta.

Su tía es una mujer egoísta, de vida fácil y desordenada.
 
Su mirada escrutadora respecto a los adultos, remarca la angustia de la niña en soledad.

El encuentro fortuito con un aventurero en globo, le llevará a vivir una extraña experiencia..
  
Intimidada por las tristes circunstancias, la niña también vive momentos de dramática emoción.

Cualquier momento es categórico para cuestionarse el mundo.
 
Gran actriz emergente, Blanca se da tiempo para los estudios y salir con sus amigos de paseo.
La promisoria actriz, adora las mascotas como su perro fiel.


 Fotos Gentileza :  Young Actress Reviews, USA - Blanca Engström, Suecia.


Blanca es una actriz nata. No sólo sabe sugerir estados de ánimo de diferente gradualidad, sólo con su mirada, la posición corporal en el encuadre, la solvencia en sus aptitudes y en el exquisito desliz de sus furias. Hay un carácter que la define como personaje, construído desde su propia personalidad de niña abandona por las circunstancias del destino.
En este aspecto, es atributo personal, su consecuente continuidad en la manera de llevar su soledad. No sólo cuando intenta recuperar al amigo perdido que, sus amiguitas desnudaron en un juego procaz, sino cuando intenta explicar al mundo adulto, porqué decidió estar sola que mal acompañada. Y es que el mundo adulto aparece en la película, como un universo desoladoramente egoísta, individualista, egocéntrico, apartado de toda realidad.
"Flickan" ( "The Girl", 2009 ), es una película edificante desde el punto de vista de la experiencia infantil, pero triste y desesperanzadora desde la perspectiva adulta. 
Quizás eso explique de manera sutil, el tremendo abandono y orfandad que existe hoy día, respecto a los niños.
A nivel técnico, sobresale la tremenda fotografía en colores vivos y acaramelados del sueco Hoyte Van Hoytema, que ya había hecho lo suyo, en los tonos invernales del clásico contemporáneo "Creatura de la noche"/ "Dejame entrar". 
En "The Girl", su fotografía adquiere un "peso dramático y estético" incuestionable. Todas las panorámicas de los hermosos parajes veraniegos de la tundra y el campo, y los claroscuros de la intimidad de la casa, donde la niña pasa sola durante esas semanas, están arropados de una sensibilidad modélica. No sólo buscan la belleza pueril. Simplemente, forman parte de la historia y "relatan" a su modo, las distintas circunstancias por las que atraviesa la niña en esta aventura pasajera. 
Recomendable producción, que restituye el buen momento por el que está atravesando la cinematografía sueca que dió al mundo a : Victor Sjöstrom, Alf Sjöberg, Ingmar Bergman, Bo Widerberg, y Mai Zetterling, entre otros notables realizadores.


Clément Godefroy :
El Nuevo "Petit" Gibus.



Hay algo de rebeldía en la novela de Louis Pergaud, el escritor de "La Guerra de los Botones", que fue profesor rural durante mucho tiempo, y que se basó en sus propias experiencias con los niños para escribir esta obra, que ya ha dado al cine cuatro adaptaciones diferentes.
Por un lado, está el tono de insurrección infantil, pero por otro, la mordaz crítica al mundo adulto desde la perspectiva de la maldita obstinación de vivir en conflicto permanente con sus pares, hasta en los momentos más coloquiales. De todo esto habla la nueva- nuevísima adaptación de la obra, dirigida por el solvente Christophe Barratier , autor de "Los Coristas".
Pero , por primera vez, la historia cambia y aumenta su perspectiva en razón de ambientarla en los albores de la Segunda Guerra Mundial. La lucha contra los aliados al nazismo y el exterminio judío, son un claro pretexto para contar por cuarta vez, las correrías de estos muchachos rurales, que en sus ratos libres se enfrentan contra otros niños de otro sector, robándoles en cada estrategia, los botones como tesoro de guerra.
La película se beneficia de la espléndida labor fotográfica, y los detalles cuidadosos en la recreación de época, aunque los que verdaderamente se llevan el "peso" de la película son los niños actores, encabezados por un nuevo "Petit Gibus", Clément Godefroy. 
Chico saladillo y divertido, con sólo siete años, cruzó a rango de estelar absoluto, después de acompañar a su hermano mayor a las pruebas de "casting". Sí, porque en verdad, el sólo iba acompañándolo, sin siquiera imaginar que se convertiría en protagonista central de una película.
En los registros que circulan de las pruebas de casting, conmueve la espontaneidad, pero sobretodo la manera de contestar que tiene el niño frente a las cámaras. 
Con una personalidad avasalladora, conquistó a todo el mundo, y quedó seleccionado para encabezar "La Guerra de los Botones" ( "La Nouvelle Guerre des Boutons", 2011).

El pequeño Gibus junto a sus compañeros de correrías : Jean Texir y  Haold Werner.
  
Las estrategias de los niños, imitan los tiempos de conflicto adulto.
 
 Lébrac es un líder natural, que tiene problemas con su padre en casa.
  
Las bromas de doble sentido, también crean un clima divertido y agradable en el paisaje agreste.


Thomas Werner, muy carismático es el intelectual del grupo.
 
La pandilla contraria paga con botones sus pérdidas.

Gran sorpresa se llevan los amigos del pequeño Gibus.


Con Gérard Jugnot en un momento realmente cómico.


La niña Ilona Bachelier, la más "veterana" del conjunto.

El atavío de la insurrección.

Los seis amigos pescando, mientras planifican sus estrategias contra el grupo enemigo.


El  elenco de la película en pleno. En el extremo derecho, el director Barratier.


Godefroy y Barratier en conferencia de prensa realizada en España.

Fotos Gentileza : Pathé Producciones, Francia - Namí Ramírez, Vcarpet, España.


Godefroy tiene dos momentos donde se luce en buena lid. Cuando lo emborrachan frente a la mirada impávida de sus amigos de aventuras. Sale a la calle como una cuba, cantando canciones obcenas. 
Y después, cuando participa en el enfrentamiento final, ataviado sólo con un balde y una espada de madera, como aparece en el afiche promocional de la película. Ahí no sólo es travieso, también es valiente, escrutador, cómico y vulnerable.
A nivel genérico, es una cinta de tono familiar, pero esta vez, adiciona la crítica histórico-social y el sentido transversal que conmovió al villorio galo, cuando emergía la amenaza del nazismo.
La pandilla de niños actores, está conformada también por : Jean Texir, el líder del grupo rebelde que interpreta a Lébrac; la niña Ilona Bachelier, como "Violette", la única con experiencia frente a las cámaras, ya que había participado con anterioridad en dos películas de cine , "Nos Jours Heureux", 2006 y  "Les Enfants de Timpelbach", 2008, además de seis incursiones en televisión; y los carismáticos : Theópile Baquet como "Gran Gibus"; Louis Dussol como "Bacaillé", Harold Werner como "La Crique", Nathan Parent como "Carus"; y Thomas Goldberg, entre otros.  
Indudablemente que, la figura del nuevo "Petit Gibus", llegó para quedarse, aunque el niño volvió a su vida normal de estudiante en la localidad de Béthune en Festubent.
Gracias a la película, en Noviembre del año pasado pudo conocer España, mientras promovía la cinta junto al director Barratier. Gajes de su nuevo oficio.


Eduardo Garé :
Un caso de "bullying".




Gaby es un "chaval" / "chico", que tiene catorce años y un miedo tremendo a ir a clases. 
El niño tiene sus razones, pero se las guarda por temor a represarias. Su personalidad es hereditaria. Y sólo se da cuenta de ello, cuando acompaña al papá a su trabajo. Esa timidez, puede traerle grandes consecuencias cuando adulto. Así que , decide enmendar su rumbo para mejor. Y de paso, presionar a los chicos que lo asedian con "ingredientes de su propio chocolate".
La película española se titula "Cobardes" ( 2008 ), dirigida por José Corbacho y Juan Cruz. Se rodó en momentos en que, el tema estaba siendo de candente actualidad por los casos de "bullying" que existían en los colegios españoles y que no se denunciaban.
En Chile, esta realidad comenzó a sentirse hace dos años, cuando los propios estudiantes grababan las situaciones en sus teléfonos celulares y después las transmitían a todo el mundo por la red.
El filme es muy interesante desde este punto de vista, pues sin juzgar a las partes involucradas, dimensiona que el problema es grave, sobretodo cuando las víctimas coartan sus salidas por temor, y aparecen como los victimarios sin darse cuenta de ello.
Pero también es una cinta estimulante porque muestra la "otra cara de la moneda" al plantearse que el tema existe y que es necesario que los padres se involucren lo suficiente para buscarle una solución. Y claro, con la ayuda segura de los niños que se involucran en estas situaciones y de sus profesores. En este clima de ásperos sentimientos, los propios agresores se esconden, sobreactuando muchas de las barbaridades que ellos mismos cometen. 
El filme es pródigo en acentuar la visión equilibrando sus partes, porque muestra los dos lados en conflicto.


La agresión física puede llegar a ser un detonante destructivo o incentivar la defensiva.





Eduardo Espinilla es el líder de los victimarios.
 

En la película, Gaby es constantemente asediado por sus enemigos.
Afiche promocional de la película española.


En el estreno de la película : Eduardo Espinilla, Adriadna Gaya, Eduardo Garé y Félix Bernet.

 Foto Estreno Gentileza: Félix Bernet, España.


Eduardo Garé actúa con la improbidad de sus años. Su carisma atribulado, melancólico, tímido, introspectivo, ayuda a darle realismo al personaje, pero lo condiciona a evitar salirse de madres. Todo lo que ejecuta, para mal o para bien, lo muestra en los perfiles más categóricos del chico aterrado por sus pares. Y como Käre Hedebrant en "Creatura de la Noche", Garé está impávido, lejano, reservado al máximo, viviendo su calvario con una solemnidad que emociona. 
Sencillamente, es un actor natural. Adolescente simpático y agraciado, teñido de rubio,  simula con realismo las estupideces de una pandilla de "gamberros", que lo golpean , lo molestan y lo persiguen como si se tratara de un monstruo.
Del otro lado, el carismático Eduardo Espinilla, encabeza el liderazgo nauseabundo de los instigadores. Chico de situación alta, abandonado por las apariencias de un padre cínico y racista, y adulado por una madre que despierta a tiempo para comprobar en qué monstruo se está convirtiendo su hijo, administra con la gallardía de un neurótico compulsivo, sus impulsos de violencia.
Acá la película crece y se bifurca por los caminos de la expiación de las culpas. ¿ Dónde están los padres de esos muchachos violentistas ? ¿ Qué rol le queda cumplir a una madre periodista y a un padre mandoneado por sus jefes ? ¿ Cuándo debe actuar la educación ?
Todas interrogantes que la dupla de directores deja en el tintero, para que, nosotros nos contestemos, en la intimidad del hogar, dónde se origina tanta rabia y estupidez humana.
En estos tiempos de consumismo avasallador y de competencia salvaje, es lógico que niños como los que muestra esta interesante película, se den trompadas y manifiesten su inconformidad de la manera más alienada. Gritos de terror y de ansiedad. Gritos desesperados de quienes necesitan la atención, el amor y la comprensión más afectiva. Lamentablemente, con consecuencias muy graves en la formación y en el desarrollo de los educandos. Porque el "bullying" existe, es una pandemia generaliza en nuestros países. Y hay poca información, respecto a aquellos casos reales que se viven en las cuatro paredes de un colegio.
"Cobardes" ( 2008 ), habla de los cobardes que somos, cuando actuamos en razón de instintos cavernarios. Pero también de lo cobardes que pueden llegar a ser nuestros propios hijos, si no manifestamos en ellos, la formación de un carácter fuerte, una personalidad constructiva y cierto inconformismo, con las cosas que,  realmente nos parecen mal. 
Hay algo de todo ello, en esta notable película española. Y Eduardo Garé ejemplifica muy bien, un caso entre miles que pueden estar ocurriendo diariamente.
En todo caso, recomiendo ver esta película, ojalá en los colegios donde se supone existe el problema. No es un esfuerzo vanal. 
Cintas como éstas, ayudan a manifestar el problema, para buscarle soluciones más concretas y esperanzadoras.


Victor Sevaux :
Madre Hay una Sola. 
 


En los últimos años, ha sido tema recurrente analizar la eclosión familiar, desde la mirada de los niños. Ya no se trata de películas exclusivamente realizadas para complacer al espectador infantil, sino más bien, de relatos originados en la perspectiva de los niños como víctimas de la destrucción de sus familias, a partir de miradas inconformistas  y críticas de la sociedad, siempre en un enfoque más naturalista y visceral, desde la adultez.
Son producciones protagonizadas por niños pero orientadas a un público con criterio formado.
En esta circunstancia, "Mi Hijo" ("Mon Fils á Moi", 2006 ), debe ser una de las películas más logradas de los últimos tiempos. No sólo porque consigue matizar una problemática de plena vigencia con suficiente cordura, sino porque nos entrega dos valiosísimas interpretaciones, una de ellas incorporada por Víctor Sevaux, un niño de catorce años, que comenzó su carrera estelar con este magnífico filme.
Servaux sólo ha hecho dos películas para cine, ésta cinta que nos ocupa ahora, y "Les Rites" ( 2012 ), un cortometraje de Matthieu Taponier en fase de estreno. Aunque su carrera ha sido más intensa en la televisión, donde ha participado en : "Francoise Sagan" ( 2007 ), "SOS18 - Haues Tensions ( 2008 ); Enquétes Réservées" ( 2008 ) y "V Comme Vian" ( 2009 ).
El chico tiene potencial, como lo demostró en su magnífico debut. Recuerden que logra gran parte del "peso" dramático de la historia, considerando su versatilidad, su personalidad, su apariencia de chico introvertido, y su refrescante mirada melancólica y perdida.
  
El síndrome de la violencia familiar, que Victor interpreta con gran acierto, en su debut fílmico.


Todo es aparente alegría : el calvario del niño va por dentro.


La madre ( Nathalie Baye ) , es extremadamente sobreprotectora.
 
En los almuerzos, el padre ( Olivier Gourmet ),aparece como un testigo lejano, incapaz de enfrentar la situación.


Con su mejor amiga ( Emmanuelle Riva ), que le enseña piano.


Con la compañía de su único consuelo : un oso de peluche.

Las relaciones madre e hijo, paulatinamente se van deteriorando.

En el proceso de instigación, la madre pierde el control y aprisiona al hijo en su casa.

Hasta sus relaciones de amistad, Julian las va perdiendo irremediablemente.


La llegada de la policía a la casa, el preludio de la tragedia familiar.


Sevaux comenzó aquí, una carrera fructífera de cine y televisión.


Director y Protagonista en el Festival de San Sebastián, donde ganó los premios de Mejor Filme y Mejor Actriz.


La concurrida conferencia de prensa con la presentación de la película.


Sevaux hoy veinteañero, de regreso al cine con "Les Rites".


El actor trabajando en exteriores con el equipo de "Les Rites".


Fotos Gentileza : Unifrance films ; Mars Distribution ;  Cineplex,  de Francia;  y  Diario"El País" de España.


El relato de "Mi Hijo", gira en torno a Julian ( Sevaux ), un adorable y tranquilo muchacho en plena adolescencia, que se ve  prisionero del amor de una madre sobreprotectora( Nathalie Baye ).  
La mujer encerrada en las obligaciones cotidianas de su cómoda casa de dos pisos, y desinteresada de un marido dedicado a ejercer de profesor universitario, practica un interés enfermizo por su vástago. La cinta registra el atosigamiento lento y reiterativo en que se hunde la familia. Esa espiral demente de amar con excesivo control sobre el niño, y que lentamente los va encerrando a los dos, en una prisión llena de subterfugios, reglamentos y abusos de poder de orden sicológico.  
Se trata de una madre tremendamente escrutadora, con un nivel de inseguridad emocional extremo, que le transmite todos sus traumas a su retoño, mediante imposiciones ridículas y exasperantes. 
La vida de Julien cae en el juego de las limitancias abrumadoras. Siempre que llega del colegio o de las clases de piano, se debe arreglar el cabello como si viniera llegando de la peluquería; la camisa azul está descartada para almorzar porque se ve fea y estropeada. 
A los rigores prácticos, la madre impone un cúmulo de condicionantes que terminan por arrastrar al muchacho a la decidia. Se suspenden las clases de piano con la abuela; las salidas a la piscina con los amigos y las fiestas de fin de semana con los compañeros del "colle". En una toma subrayada por el realizador, vemos la pelota de juegos abandonada en el jardín de la casa. Entonces, viene la etapa más dura y extrema. 
En una escena desidora del conflicto, el chico para congraciarse con mamá, le entrega una bolsa de chocolates de regalo. La madre hace un escándalo gigantesco y termina por fustigar el gesto amoroso, con golpes e improperios propios de una neurótica compulsiva.
Esta situación ira en aumento, hasta su desenlace trágico y dilapidario. La catarsis de un espíritu joven marcado por la violencia soterrada de un mundo en crisis.
El director y guionista francés Martial Fougeron, escudriña en la paulatina caída de una familia, desde la óptica del intimismo más arrebatador. Su película puede llegar a ser preciosista, gracias a la estupenda fotografía de Yorgos Arvanitis, pero nunca artificial en el sentido de revelar una realidad que atañe a todo el mundo.  A través del manejo de sus personajes; en la estructura dramática del conjunto, y  en los coloquiales ritmos que adquiere la trama en su registro emocional, Fougeron nos enrostra la triste circunstancia, en que caen muchos niños de familias aparentemente bien constituídas, que "disfrazan" su realidad, ocultando la verdadera naturaleza de sus comportamientos más detestables. 
La violencia contra los hijos, obtiene en esta estupenda película, un análisis certero, incisivo, polémico y detallado con la disciplina de un taxidermista. Además, está excelentemente interpretado por la veterana Nathalie Baye  ( "Une liason pornographique" ) y el niño Victor Sevaux.
El muchacho sabe ser expresivo, sólo con el movimiento corporal, su maravilloso carisma, y sobretodo sus "silencios", que palidecen a cualquiera que defienda causas mayores relativos al universo escolar. 
No hay mayor destrucción en el mundo moderno, que, la ruptura de los afectos entre padres e hijos. 
Esta película es un gran logro, porque nos revela con profundidad y sutileza, una problemática cotidiana más común de lo que se cree. Pero sobretodo, resulta ser un aporte valioso que ayuda a reflexionar sobre aspectos que debieran ser los más importantes en el progreso de la Humanidad. 


Los Clásicos : 

"Emilio y los Detectives" :
A la Caza del ladrón.


Nostalgia  berlinesa. Así deberiera subtitular esta crónica. Y es que, "Emilio y los Detectives" ( "Emil und die detektive" ) , la novela que se publicó por primera vez en Alemania en 1928 del escritor Erich Kästner, ha conocido en el cine cuatro distintas versiones. 
Todas se disfrutan por igual, aunque la más lograda por su narrativa a propósito de un guión elaborado por Billy Wilder, sigue siendo la primera versión de 1931, dirigida por Gerhard Lamprechat, para los míticos estudios de la UFA. 
Y es que la historia de la película, es simple. Emilio es enviado del campo a Berlín, por su madre, a la casa de su abuela, que necesita urgentemente un dinero que él asegura en el bolsillo de su chaqueta con un alfiler.
En el viaje en tren a la capital alemana, se topa en el vagón con un siniestro personaje vestido de negro, con un sombrero hongo del que no se despega jamás. Solos en el trayecto, el hombre le da un caramelo, con una poción que lo adormece, y le hace tener una pesadilla donde sobrevuela su vieja escuela y llega a la ciudad sostenido en un paraguas.
Cuando despierta arribando a la estación berlinesa, comprueba que el tipo le ha robado el dinero. Decidido a recuperarlo, se desvía de su trayecto y comienza una cacería con la ayuda de unos niños de la ciudad, con los cuales se hacen muy amigos.
El ladrón se hospeda en un hotel, hasta donde el propio Emilio llegará haciendose pasar por el botones. Irrumpirá en el dormitorio del maleante, intentando recuperar su dinero.
La suerte es egoísta, porque cuando cree encontrar su plata, se da cuenta que ya no está. 
Entonces, se viene una persecución que recuerda a "Siete Ocasiones" de Buster Keaton, donde una multitudinaria pandilla de niños, intentará atrapar al ladrón en su propio escondite.
La película se beneficia de los trazos expresionistas, que afloran en la pesadilla del niño, pero lo que realmente atrapa al espectador, es su estilo desenfadado y su lirismo casi documental, al rodar en exteriores en los años previos a la irrupción nazista. 
Esta parte de la cinta, es una verdadera delicia documental, porque se registra el Berlín de entonces, con sus largas avenidas, sus cafetines y restaurantes, sus hoteles y su bullicio en pleno verano. Los tranvías cruzan la ciudad, y los automóviles aceleran el paso en un estilo romántico irrepetible. 
Nunca una película infantil europea, logró recomponer en sus breves setenta minutos y algo, una radiografía tan elocuente como ésta, respecto a una sociedad, que después se desintegró por el fanatismo y el autoritarismo nacionalista. Hay en esta situación, un toque de nostalgia pura y visceral. Pensamos que, el cine cobra su importancia radical al transformarse en registro histórico de una época. "Emilio y los Detectives" lo es. El reflejo de tiempos lejanos.
No sólo al nivel de las sensaciones fotográficas, sino al nivel de la síntesis interpretativa. 
El niño Rolf Wenkhaus ( 1917 -1942 ), debutó en esta cinta, en el rol central de Emilio. Después pasó a formar parte de los filmes de propaganda nazi, para morir como miliciano durante un bombardeo aéreo sobre la isla dublinense. Su cuerpo está sepultado en el Cementerio de Guerra en Glencree, Irlanda. Completan el elenco de  la versión original : Käthe Haack, Fritz Rasp, Rudolph Briebrach y Olga Engl.
Conmovedora desde el nivel de las experiencias históricas, la cinta es una tremenda joya de la autenticidad. Su atractivo justamente está en la prorrogación de la aventura callejera. Berlín aparece en esta instancia como la segunda protagonista del cuento. Sus calles y avenidas sirven para ambientar gran parte de la aventura de persecuciones infatigables.




Primera versión : el niño Rolf Wenkhaus y el actor Rudolph Briebrach.




Disfrazados en el inicio del filme, a colocarle un disfraz a una estatua.




En la versión original, es latente el trazo costumbrista y documental.



El registro de una época, previa a la segunda Guerra Mundial.


La pandilla callejera, secundando la aventura de Emilio tras un ladrón.


Sorprendidos de atrapar a un importante y valioso delincuente.



La segunda versión, adaptaba gran parte del original y lo modernizaba a su época.



El niño Peter Finkbeiner ( a la izquierda) encabezaba el elenco.


Las correrías eran también por las avenidas de Berlín.



Emilio intentando entrar en el cuarto del ladrón, para recuperar su dinero robado.



La persecución a lo Keaton : una multitud por las calles.


La versión Disney adicionaba las bondades del technicolor.



Bryan Russell y Roger Mobley estelarizaron la tercera versión de la novela de Erich Kästner.



Los logros de la cacería del ladrón, son sensacionales.



La versión del 2001 : Tobias Retzlaff ( a la izquierda ) es ahora Emilio, con nueva pandilla de niños.


El nuevo Emilio del siglo XXI.


El chico no sólo es expresivo sino metódico, para salir triunfante de una situación criminal.




A la usanza actual, persiguiendo al ladrón en "scutters".




Berlín es una gran metrópolis, que sirve de ambiente a la historia.



La escena del robo en el tren bala.



La más reciente pandilla de Emilio y sus detectives.

Fotos Gentileza : Filmothek der Jugend - KinderKino - Kultirersum - "Manager Magazin" de Berlín, Alemania - CasperWorld - Diario "The Telegraph" y "Walt Disney Productions, USA.

En la siguiente versión, realizada en 1954 por Robert Adolf Stemmle, se adiciona el humor más abierto, y no deja de tener encanto, la estelarización del carismático Peter Finkbeiner, acompañado de Wolfgang Condrus, Kurt Meisel, Wolf-Eberhard Grasshoff y Roland Kaiser.
En 1964, Walt Disney se interesa vivamente por la historia y decide hacer su propia versión en tierras germanas con actores infantiles de gran talento : Bryan Russell y Roger Mobley. Ahora los ladrones son tres, dirigidos por un obeso imitador del "Hombre Gordo" de "El Halcón Maltés", y la película tiene un tono más policíaco que costumbrista. Se adiciona el color y se aumentan las excelsas panorámicas, fruto de la abierta competencia en las salas del envolvente CinemaScope.
Se mantiene el tono verista, las humoradas infantiles y las escenas básicas del original, como la irrupción sorpresa en el hotel y la persecución de la multitud por las calles.
La dirección de Peter Tewksbury es más arquetípica a los lineamientos propios de la casa Disney. Es una película que también logra concitar la atención del espectador menudo. La recuerdo con nostalgia en una función del "Cine Plaza" de mi ciudad. 
La "remake" más reciente data del 2001, dirigida por Franziska Bunch. Con la prodigiosa compañía del expresivo Tobias Retzlaff, como "Emilio", ahora las razones del robo incorporan el accidente en carretera de su padre, y  con más medios técnicos, el viaje a Berlín actual es casi providencial. Comparemos las imágenes en blanco y negro de la cinta de 1931, con las movidas persecuciones de la película del 2001, y nos daremos cuenta del valor de una y otra. 
Cada una resume, a su modo, su época pero además, la sicología infantil acorde a la dinámica de su tiempo.




Los Niños Cantores de Viena :
"Almost Angels", 
Por la Huella de la Música Coral.


Desde Austria, Los Niños Cantores de Viena han visitado nuestro país en numerosas oportunidades. Bien conocido es su prestigio como Academia, y no es menester, demostrar la admiración, que ellos tienen respecto a su público que, los sigue año a año, en sus presentaciones personales. 
Aunque parezca extraño, ellos también estuvieron en el cine. En la década de los sesenta, Walt Disney produjo en sus tierras austríacas, "Almost Angels" ( 1962) dirigido por Steve Prévin, hermano del conocido compositor y pianista André Previn. Y se esmeró, que fuera un proyecto detalladamente elaborado y que, rescatara las mejores piezas musicales de su repertorio clásico.
La película derrocha belleza por sus cuatro costados. Los paisajes de la Viena tradicional, los hermosos alrededores del Palacio donde funciona la Academia de niños prodigios, y las estupendas actuaciones del dueto : Vincent Winter y Sean Scully, le otorgan un encanto adicional a esta película familiar, que valora las actuaciones corales del famoso coro vienés. 
El relato es simple, y tiene toda la picardía y entusiasmo de las cintas familiares de antaño : candor, amor, suspenso,arias tradicionales del "bel canto" y piezas clásicas que los megalómanos disfrutarán en toda su extensión.
Tony Fiala ( Vincent Winter ), llega a probar su prodigiosa voz, para integrar la famosa Academia de Los Niños Cantores de Viena. La tensa espera le sirve a Prévin, para remarcar la variedad de familias que llegan con sus vástagos, a soñar con el éxito y la fama. 
Tony cautiva a todos sus profesores y no le cuesta mucho convencer a su renuente padre, que su vida está lejos de los trenes y esas cosas, integrándose rápidamente a los ensayos realizados por su noble profesor Max Heller ( el prestigioso actor austríaco Peter Weck, que también formó parte de la Academia de Música y Artes Escénicas y salió graduado del Seminario de Max Reinhardt en 1953 ).
La amistad del muchacho con Peter Schaeffer ( Sean Scully ), la primera voz del grupo, marcará los designios de la naturaleza, porque a razón de un accidente vocal, el muchacho entrante deberá reemplazar a éste, que es su mejor amigo, debido a una afonia que lo obligará a ceder su puesto, para dirigir al coro en su presentación más importante en un ciclo de giras por otras partes del mundo.

Vincent Winter es Tony que llega a probarse a la Academia Musical Vienesa.

Sean Scully es Peter, la primera vez del conjunto.
 
El primer encuentro, el inicio de una fraterna amistad.
 
Las discusiones con su padre ferroviario, que no entiende las inclinaciones artísticas del hijo.


En las pruebas de selección cautiva a todos con su voz.

Su madre le apoya y secunda en sus esfuerzos educativos.

En las clases, va entendiendo el ritmo de trabajo escolar.
 
La guerra de almohadas, un pasatiempo donde los niños se divierten.
 
Inspirada en "Cero en Conducta", esta escena es una de las más divertidas del filme.

A veces, los riesgos físicos de Tony, superan la cordura.
 
Gran despliegue escénico, tienen los números donde actúan y cantan los integrantes del coro vienés.
 

Por las escaleras del Palacio donde funciona la Academia.
 
Hermosos exteriores alrededor de la institución, caracterizan la película.

En los paseos, improvisando canciones personales.

Los niños en una de sus mayores actuaciones públicas.

La humorada interpretativa.

Con el actor austríaco Peter Weck, que interpreta al profesor Max Heller.
Vincent Winter retozando con uno de sus amigos de reparto, en el rodaje en Viena.
Sean Scully aprovechando de grabar con su cámara super 8 mm.
Repertorio clásico incluyen las canciones del grupo.





Tres "close-up" con los Niños del Coro.

Scully apasionadamente dirigiendo a sus compañeros en "vivo".

La actuación cúlmine del entretenido relato familiar.

Fotos Gentileza : Walt Disney Productions - Joe Kelly, almostangel.org


Lo novedoso del filme, es la sutileza que tiene Prévin, para captar la sicología de los niños prodigios en su búsqueda del perfeccionamiento absoluto. Integra las humoradas como cuando algunos de ellos deben disfrazarse de "señoritas" en un cuadro artístico digno de "ripley"; las notas costumbristas como la visión de los padres de Tony que dividen su amor por el niño con diferencias reconciliables ; y los auténticos momentos de actuación, donde brilla con luces propias el Coro de Niños Cantores como si los tuviésemos cerca. 
También hay guiños visuales a clásicos del cine infantil anterior , como la escena de la guerra de almohadas, calcada de "Cero en Conducta" de Jean Vigo ;  y un equilibrio perfecto entre la comedia más edificante y el musical más sofisticado.
"Almost Angels" ( 1962 ), nos revive por estos lados,  las carreras de dos prodigios olvidados del panorama infantil.
Vincent Winter ( 1925- 1993 ), talento escocés que obtuvo un Oscar especial junto al pequeño Jon Whiteley, por ese clásico estupendo de aventuras campestres con bebé incluído, que se titula : "The Kidnappers" ( 1953 ), su debut en la pantalla.
El niño actor trabajó en otros títulos como : "The Dark Avenger" ( 1955 ); "Beyond this place" (1956 ) "Gorgo" ( 1961 ) y "The Three Lives of Thomasina" ( 1964 ), aunque fue más conocido en su etapa adulta, como un magnífico productor de películas como : "Sólo para tus Ojos"; "Superman 2"; "Indiana Jones y el Templo de la Perdición" y "El Color Púrpura".
Por su parte, Sam Scully ( nacido en 1947 en Australia ), ha forjado una carrera como actor  desde aquellos tiempos de prodigio, donde hizo además : "Hunted in Holland" ( 1960 ) y una versión de "El Príncipe y el Mendigo" ( 1962 ), para pasar cuando adulto, a ser un rostro reconocido en series de televisión como : "Homicide" y "Matlock Police". 70 títulos acumula en todos estos años de trabajo.
Ambos chicos están inolvidables en sus respectivos papeles de líderes cantores del coro vienés. 
Se trata de una película que se disfruta de principio a fin, con la complicidad de valorar el siempre portentoso trabajo, de una Academia Musical de larga tradición  y prestigio artístico.


Afiche original de la película francesa "Mi Hijo".

Portada DVD de la cuarta versión de "Emilio y los detectives".

Afiche del filme sueco "The Girl".















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