Quien ama la vida, ama el Cine.

Quien ama la vida, ama el Cine.
El cine es como la vida,pero vista a traves de la subjetividad de un lente.

sábado, 5 de mayo de 2012

Las películas de "sci fi" de los años cincuenta :

Placeres cómplices.

La Ciencia Ficción ( "sci-fi"), fue uno de los géneros más populares en la década de los años cincuenta del siglo pasado en el cine norteamericano. Este auge, motivado por las circunstancias políticas e históricas del momento, abrieron una gama de oportunidades para desarrollar el trabajo de artesanos B y directores medios oscuros, que encontraron en este campo, tierra fértil para sembrar y cosechar.
Nombres como :  Byron Haskin, Bert I. Gordon, Jack Arnold, Robert Wise, Eugene Lourie, Kurt Neumann, Virgil Vogel, Edward L.Cahn, Curt Siodmak, Edgar G.Ulmer, Irwing Berwick, Arnold Laven, Nathan Juran, Emil Ludwig, Robert Gordon, John Guillermin, Roger Corman, Gilbert Gunn, Gordon Douglas, Kenneth Crane, Wyott Ordung, Sam Newfield,  se unieron a las beaterías más prestigiosas de  William Cameron Menzies o Ray Harryhausen, maestros indiscutidos del diseño de producción y de los efectos especiales.
La premisa de esta clase de producciones B, era simple. Hace lo que puedas con lo que tengas. A los escasos presupuestos delegados para rodar, se unía la poca displicencia de actores de segunda fila  y los eternos característicos que salvaban cualquier empresa.
No es extraño reconocer entonces que, actores como :  John Agar, Hugh Marlowe y Richard Carlson hicieron sus pinitos en estas películas y hasta asentaron carrera. Y que beldades de medio tiempo, que tuvieron su momento de gloria, arreglaban las inconsistencias e incomodidades de los rodajes rápidos y los guiones escritos a toda velocidad. Si no hubieran esta clase de películas de segundo orden, sencillamente estas estrellitas no hubieran existido. Recuérdense las figuras de : Julia Adams, Cathy Downs, Anne Francis, Fay Domergue, Allison Hayes, Beverly Garland, Veronica Carlson, Mara Corday, Marie Windsor, Jean Rogers, Mala Powers, Maria English, Barbara Turner, Joanna Moore y Lola Albright, por citar las más reconocidas.
A nivel de las especialidades, los grandes característicos nunca faltaron para sazonar la sopa de los argumentos fantásticos. Por eso no es extraño que gente como :  Edmund Gwenn, Les Tremayne, Cecil Kellaway, Walter Pidgeon, o Hans Conried asumiera papeles de "mad doctors", científicos obsesos o militares de alto grado con igual solvencia. Hubo excepciones como Morris Ankrum, que fue recurrente verlo en cualquier tipo de papel. Todo lo hacía bien,  demostrando siempre gran versatilidad, fuerza y dignidad.

Gran auge tuvieron las películas de  "sci-fi" en los años 50.



Invasiones extraterrestres.

Al amparo de novelas clásicas y noticias diarias de avistamientos ufológicos que cubrían diarios, revistas y la incipiente televisión, se hicieron recurrentes en las producciones B de la época, los temas que ventilaban los desastrosos resultados que podríamos tener si nos invadieran seres extraterrestres.
"The Man from planet X" ( 1950 ) de Edgar G.Ulmer fue una película pionera, al sugerir que la visita de un alienígena sólo sería accidental y con fines meramente pacifistas.
"El Enigma de Otro Mundo" ( "The Thing", 1951) de Christian Nyby, recurría al tópico por el que se regirían después la mitad de las películas relativas al tema. Un grupo de expedicionarios en el Artico es atacado por un alien, destruyendo todo lo que se le cruza por su camino. La cinta contaba con un adecuado guión de Charles Lederer que adaptaba la novela "Who goes there? de J.W.Campbell.
Nyby se hizo asesorar por el gran Howard Hawks, lo que le significó armar una película de extraordinaria capacidad sugestiva. No tan sólo por el hecho de reducir los espacios físicos, sino por la enorme tensión "in crescendo" que obtendría de su historia.
Al margen Kenneth Tobey, Margaret Sheridan, Douglas Spencer y James Arness, - que se revelaría en esta cinta como un gigantesco extraterrestre - , asumen con solvencia sus respectivos roles. Jamás dejan de impresionarnos por la "naturalidad" casi realista de las situaciones.
Si bien el relato ha tenido sus "remakes", nunca han logrado superar la intriga solvente y vigorosa de este filme.
 

"Ultimatum a la Tierra" . Bienaventurados los hombres de buen corazón...

"Ultimatum a la Tierra" ( "They day the earth stood still", 1951 ) de Robert Wise, es una de las mayores obras del género. La película nos cuenta la visita de Klaato ( Michael Rennie ), un viajero interespacial que aterriza en el capitolio en Washington. El nos visita con una misión especial, pues desea gestionar el desarme atómico que pone en  peligro la estabilidad de la galaxia. Esperar  la reunión de los jerarcas del mundo, le permite a Klaato, hacerse pasar como uno de nosotros. Patricia Neal que cohabita en una casa de hospedaje, le arrienda una pieza. Desde allí, Klaato pasará a reconocer las complejidades de la vida humana. No tan sólo previniendo una catástrofe, sino haciéndose parte de la vida cotidiana americana. Entonces,  el viajero motivará el aliento pacifista necesario para terminar con la carrera armamentista. Gran película de anticipación.



"Earth vs.the flying saucers" incorporó notables efectos especiales a cargo del gran Ray Harryhausen.



"Earth versus the flying saucers" ( 1956 ) de Fred F.Sears, es una de las cintas más características de la temática alienígena. Se beneficia de los extraordinarios FX de Ray Harryhausen, que moldeó sus OVNIS con la exquisitez de los artesanos, y del soplo realista que integra de manera equilibrada, la anécdota periodística, el enfoque político y la mansedumbre de lo rutinario.
Hugh Marlowe está natural. Parece cualquier buen vecino. Esa mirada hace creíble sus esfuerzos por evitar una catástrofe mayor. A su lado Joan Taylor, que no es sólo compañía accidental, y el magnífico Morris Ankrum que acá es succionado y rejurgitado por los platillos voladores. Se trata, de una pequeña joya que merece una reivindicación urgente.


"La Guerra de los Mundos" se benefició de sus magníficos FX y el uso del technicolor.

 
"La Guerra de los Mundos" ( "War of the worlds", 1953) de Byron Haskin, adapta el clásico literario de H.G.Wells, y lo eleva a estatura de culto. Sobretodo debido a los portentosos FX con unos diseños de magnífica modernidad, y a las bondades cromáticas del "technicolor".
Gene Barry y Ann Robinson están siempre corriendo y escondiéndose del ataque marciano y Les Tremayne y Henry Brandon haciendo lo suyo desde altas esferas. A las maquetas que destruyen con rayo alucinador los OVNIS, se une un precioso extraterrestre con ojos tricolores. No hay engaño. Se trata de un espectáculo mitad pirotécnico, mitad argumental. Efectista, divertido y ameno.



"La Invasión de los ladrones de cuerpos" : la metáfora política hecha ciencia ficción.


 "La Invasión de los ladrones de cuerpos" ( "Invasion of the body snatchers", 1956 ) de Don Siegel, significó un nuevo giro a la recurrente temática de las invasiones. Metáfora anticomunista, se nutre de la vertiente del cine negro o policial. En efecto, Kevin McCarthy es un médico de pueblo chico, que descubre por sus pacientes, que algo anómalo está afectando el comportamiento de sus habitantes. Lo cierto es que seres extraterrestres, introducidos como espóras y cultivados como bayas orgánicas, se convierten en réplicas perfectas de seres humanos. Asumen su apariencia y su conciencia. El discurso político mancillado por los tiempos en que la Guerra Fría era  norte y sur, alcanza su parodia más alta en esta interesante y arrebatadora película.

"Cuando los mundos chocan" ( "When worlds collide", 1951 ) de Rudolph Maté, jugaba con la probabilidad de que unos planetas chocaran con la Tierra. A propósito de este hecho, Richard Derr, Barbara Rush y  Larry Keating, integrarán una expedición de supervivientes que tendrán la misión de repoblar otro planeta. La nave remitía al Arca de Noé. No faltaban los personajes estrafalarios y ambiciosos, pero lo que más llama la atención hoy día, es la catapulta donde se supone se dispará a los supervivientes. Es como un tobogán de feria libre. Bendita ingenuidad hecha recurso.



"Invasores de Marte" jugaba con la idea de la pesadilla infantil.

"Invasores de Marte" ( "Invaders from Mars", 1953 ) de William Cameron Menzies, es una tremenda película, que escudriña en las posibilidades que tiene el cine, de hacer creíble lo increíble. Toda la película no es más que fruto del sueño o la pesadilla de un niño ( Jimmy Hunt ), que sufre de  ansiedad paternalista. El relato se nos abre reseñando las bondades de la familia típica de clase media americana. Mamá en lo suyo, en la cocina ( como era la norma machista de la época ) y papá en el trabajo, mientras el niño se prepara para ir al "college". Todo es observado desde la rutina cotidiana. El niño juega con su telescopio en la noche y atisba por accidente la llegada de un OVNI que enterrado en un sitio al final de un sendero casi surrealista, succionará a todos los humanos que se le cruzen en el camino. William Cameron Menzies ya tenía un prestigio ganado como diseñador de producción cuando dirigió esta película. Recordemos que sus tareas  lo oscarizaron por "Lo que el viento se llevó" entre otros muchísimos trabajos. Su mano se nota en cada plano de la película. El sendero serpenteante que se pierde de vista en el horizonte crepuscular. La oficina de los policías. La cueva que sirve de refugio a los alienígenas. El laboratorio y los oscuros túneles del refugio. Narrativamente es un prodigio de la acción. La trama nunca afloja y entretiene a rabiar. 


Glenn Langan sufre las demenciales  consecuencias de la exposición radioactiva.

Crecer o encogerse.

Las devastadoras consecuencias de una hetacombe atómica, abrieron nuevas vertientes donde se bañaron muchos productores avezados.
"The Amazing Colossal Man" ( 1957) está dirigida por Bert I.Gordon, artesano que se hizo especialista en este tipo de temas. Aquí, Glenn Langan sufre las penurias de crecer vertiginosamente después de exponerse a los rayos siniestros. En versión femenina, la réplica se la llevó Allison Hayes en "Attack of the 50 foot woman" ( 1958 ) de Nathan Hertz, que es el colmo del "camp" y del "freak". Pobre en recursos, la película apenas sugiere cuando la mujer celosa del amante de su marido desea matar a su contrincante.


"El Increíble Hombre Menguante" : las desventajas de ser diminuto.


"El Increíble Hombre Menguante" ( "The Incredible Shrinking Man", 1957 ) de Jack Arnold, debe ser la más sólida muestra del género. A raíz de una exposición de nubes radioactivas, Grant Williams irá decreciendo paulatinamente hasta perderse en la infinitud del espacio. La novedad la da el relato, pues las amenazas ya no sólo viene del exterior. Williams sufre el ataque de su gato en la casa de muñecas donde se refugia y debe luchar contra un arácnido para evitar ser engullido. Todo se da a escala doméstica y eso la hace más cercana. La trama se debe al experto Richard Matheson que adaptó su propia novela homónima. Los entornos de la casa son aterradores y pesadillescos. Lo que a la altura normal nos parecía inofensivo, del tamaño de una pulga nos parece agresivo y salvaje.
Jack Arnold que se transformó en uno de los mejores exponentes del género, está aquí como pez en el agua. Con toda su pericia y capacidad profesional. Gran película para revisitar.


"El Monstruo de los tiempos remotos" vino a poner de moda el tema de los saurios revividos.

Saurios resucitados.

Otra variante temática que se aplicó con distintos resultados fue la resucitación de seres prehistóricos producto de las bombas atómicas. De todas las películas B que se rodaron esos años, se destaca, "The Monster that challenged the world" ( 1957 ) de Arnold Laven, donde un gigantesco cienpiés antidiluviano, volvió a la vida producto de un terremoto y resurgió creando el caos en las costas californianas. Tim Holt, Audrey Dalton y Hans Conried , desplegaban todos sus recursos para evitar desastres mayores.
"El Monstruo de los tiempos remotos" ( "The beast from 20.000 fathoms" 1953 ) de Eugene Lourie, forjaba a hierro y fuego, la leyenda del resucitado de la era prehistórica. Paul Christian, Paula Raymond y Cecil Kellaway, estaban atónitos al descubrir la existencia de este monstruoso habitante de tiempos pretéritos y hacían lo imposible por detenerlo, aún a costa de perder la vida.
El relato de Ray Bradbury, servía para el lucimiento de las animaciones "stop - motion" del genial Harryhausen.
"It came from beneath the sea " ( 1955 ) de Robert Gordon, revolvía los clichés del género con la idea de la resurreción de un "kraken" de las leyendas noruegas, especie de pulpo gigante, que desmantelaba parte del puerto de San Francisco. A juzgar por la actitud defensiva del monstruo, debe su gloria al talento de Harryhausen, que le dió hasta una personalidad al dichoso barraco.
"20 Million Miles to earth" ( 1957 )  de Nathan Juran, opta por una novedosa forma de replantearse el tema de los saurios revividos. Aquí Ymir es una especie de Tyranosaurio Rex, que viene de Venus y ataca hasta el propio Coliseo Romano. William Hooper el único astronauta sobreviviente del viaje fantástico, encabezará la persecución del bicho hasta darle muerte. Otra vez , Harryhausen se nos revela como el mago de los FX. No sólo anima con características casi humanas al animal, sino que le sobredimensiona arrojándolo contra elefantes y otros habitantes de un zoológico italiano.
Es el climax de la catapulta mágica del cine B. Hacer creer lo que parece irreal, a expensas de nuestra propia lógica.


Julia Adams es atacada por "El Monstruo de la laguna negra".

"El Monstruo de la laguna Negra" ( "Creature from black lagoon", 1953 ) de Jack Arnold, un ser acuático asexuado ataca a un grupo de expedicionarios, alucinándose con la belleza de la única mujer del equipo ( la colosal Julia Adams ). Richard Carlson está valeroso y atlético sumergiéndose para contrarrestar a la dichosa creatura. Richard Denning, es su eterno compañero de aventuras, medio valeroso, medio romanticón, aunque Antonio Moreno se lleva las riendas de las explicaciones científicas más acomodaticias al cuento.
De gran éxito, esta cinta originó varias secuelas que, sin embargo, no superaron la novedosa forma que tiene de encarar las riendas de una historia de amores cruzados.


Los insectos de tamaño gigantesco, inauguraron otra veta en el cine de ciencia ficción.

Insectos de tamaño elefante.

En otro afluente del río creativo de la época, se hicieron numerosas películas donde los insectos crecían  desmezuradamente, también producto de las explosiones radioactivas.
En "The Deadly Mantis" ( 1957 ) de Nathan Juran, una decimonónica mantis, reflota en el Artico para después atacar a Alaska y aterrizar con toda su furia en los túneles del río Hudson en Nueva York.
En "Monster from Green Hell" ( 1957 ) de Kenneth Crane, numerosas avispas africanas se transforman en monstruos amenazadores. Dilatada y algo ingenua, es una matinée que se goza como niño chico con regalo.
En "Tarántula" ( 1955 ) de Jack Arnold, otro caserío del desierto americano es atacado por una descomunal araña, que de paso, no deja tranquilos a John Agar y Maria Corday, que pierden hasta la propiedad donde habitan por la dichosa creatura. Pero el que está sublime es Leo G.Carroll, como el sempiterno científico atribulado que sufre una metamorfosis horrenda, pagando cara sus ambiciones intelectuales.


"La Mosca" remite a Kafka en plan doméstico.

En "La Mosca" ( "The Fly", 1958 ) de Kurt Neumann,  la tranquilidad doméstica se ve resquebrajada cuando al padre ( Al Hedison ) científico le obsesiona la idea de trasladar la materia orgánica, recomponiéndola y componiéndola según sus experimentos más atrevidos. La metamorfósis de Kafka cobra vida en esta notable obra maestra del cine B. Neumann era un artesano inteligente y gozoso de su profesión. Primero nos muestra una garra y después la cabeza de la mosca en le cuerpo del hombre. Los esfuerzos de Patricia Owens y su hijito, el pequeño Charles Herbert, entonces son desesperados. Vincent Price que hace de hermano mayor de la víctima, introduce a Herbert Marshall, el perito que despliega una investigación para explicar el aparente asesinato del científico.
Así, detrás de la vida confortable de una familia tipo americana, la amenaza la introduce el padre científico, que para rematar su suerte, se transforma en un monstruo.



"Them !" : las hormigas gigantes versus las fuerzas militares de seguridad.

De todas ellas, "El Mundo en peligro" ( "Them !", 1954 ) de Gordon Douglas es la quintaesencia del género. En pleno desierto de Nuevo México, y debido a explosiones radiactivas, las hormigas crecen y se alimentan con todo lo que encuentran a su paso. James Whitmore está excepcional como el policía de carretera que las sigue de noche. La niña Sandy Descher aparece traumada y enmudecida por verlas en acción. James Arness es un astuto investigador de crónica roja, metido a aventurero de ocasión. Pero los que realmente se llevan el Oscar, son Edmund Gween y Joan Weldon, como el científico y su adorable hija, integrados a descubrir que anima a las dichosas bestias para buscarles el talón de aquiles, que las elimine antes que se reproduzcan por todo el planeta. De gran coherencia, la trama incluye una mirada didáctica al universo de las hormigas, exposiciones graduales y nocturnas de los insectos atacando por sorpresa y efectos sonoros innovadores. Douglas sugiere la presencia de una de estas bestias, sólo con un chirrido ensordecedor.
La lista de especímenes gigantescos es tan larga como el río Suez. Arañas, Tarántulas, mantis religiosas, hormigas, avispas, saltamontes, cucarachas y cienpiés. Todos, a su modo, encantaron al público de su época. Nosotros atentos a las remasterizaciones y gracias al esfuerzo de amistades cinéfilas, revisitamos estas maravillas que son la gran panacea del cine moderno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario